Según la Unesco, en pleno siglo XXI, en la era de la digitalización, «773 millones de jóvenes y adultos de todo el mundo siguen careciendo de las competencias básicas de alfabetización, y el impacto de la pandemia del COVID-19 pone en peligro los logros alcanzados con tanto esfuerzo en materia de alfabetización».
Aunque la alfabetización y el derecho a la educación estén ratificados por diversos acuerdos internacionales y legislaciones nacionales, la realidad es que muchos Estados no cumplen lo prometido.
Las mujeres y las niñas son, una vez más, las más afectadas por estas carencias derivadas de la falta de alfabetización. La desigualdad en el reparto de las tareas en el hogar, así como las costumbres y tradiciones de ciertas comunidades, sitúan a las mujeres en un plano de inferioridad frente a los hombres en cuestiones de alfabetización. En la mayoría de los hogares más empobrecidos, cuando tienen que elegir entre un niño y una niña para asistir a la escuela, normalmente se elige al varón.
Además, en algunos lugares del mundo prevalecen costumbres como el matrimonio infantil que convierte a las niñas en adultas, de manera prematura, y les priva de su derecho a estudiar y, con ello, a prosperar y a tener un papel relevante en la sociedad. Las personas que no saben leer ni escribir tienen más dificultades para conocer sus derechos y para ejercerlos.
En la Fundación Madre Trinidad somos conscientes del poder que tiene la alfabetización en las sociedades y países en desarrollo. Por ello, tenemos en marcha iniciativas de carácter educativo allí donde estamos presentes. Es uno de nuestros compromisos clave: la educación.
Países por tasa de alfabetización
Cabo Verde 83,8
Angola 71,1
Timor Leste 67,5
Benín 38,4