¿Puede un niño conseguir los mismos objetivos que sus compañeros si parte con diferentes condiciones? ¿Es igualmente capaz una niña de dar el cien por cien en clase, si en su casa hay problemas económicos? Seguramente sí…. pero se tendrá que esforzar el doble.
La pobreza educativa se refiere a la falta de acceso a una educación de calidad y a las oportunidades educativas para las personas que viven en situaciones de pobreza.
Se trata de una condición en la que las personas no pueden acceder a una educación adecuada debido a barreras económicas, falta de recursos, falta de infraestructura educativa, y desigualdades en el acceso a la educación, entre otros factores.
Existen condicionantes escolares, familiares y sociales que influyen en el acceso a la educación de las niñas y los niños en todo el mundo. La situación de pobreza y exclusión que sufren las familias, afecta de forma más severa a los niños en edad escolar.
La pobreza educativa no solo se refiere a la falta de acceso a la educación formal, sino también a la falta de acceso a recursos educativos, como libros, materiales escolares y tecnología.
¿Obtiene los mismos resultados el alumno de una familia disfuncional, que la alumna de una familia normativa con suficientes recursos? Evidentemente no.
¿Tienen los mismos derechos? ¡Sí! Pero el desconocimiento de estos por falta de formación, le convierte en un “ciudadano de segunda”.
La educación proporciona oportunidades de empoderamiento económico, al brindar a las personas habilidades y conocimientos necesarios para obtener empleo y mejorar sus ingresos. A través de la educación, las personas pueden acceder a trabajos mejor remunerados y ser más capaces de romper el ciclo de la pobreza.
Además, la educación puede ayudar a combatir otros factores que contribuyen a la pobreza, como son el analfabetismo y la falta de conciencia sobre los derechos y oportunidades.